Claves para No Competir en Precio como Fotógrafo

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Si estás pensando en dar el salto a fotógrafo profesional debes saber cómo diferenciarte de la competencia y no tener que competir en precio para poder encaminar tu proyecto en la dirección correcta.
Por ello, es muy importante conocer las posibilidades que el mercado ofrece y cómo posicionarte de forma que no tengas que rebajar el precio a las primeras de cambio.

Competir en precio con otros fotógrafos

Uno de los principales errores que los fotógrafos principiantes comenten es la inexperiencia de no saber cómo gestionar los primeros encargos. Generalmente el primer encargo suele venir del entorno cercano al fotógrafo (familia, amigos y conocidos) y al no tener experiencia lo primero que se suele hacer es rebajar el precio a niveles muy bajos o incluso dejarlo gratis por miedo a cobrar.    
El inconveniente viene cuando después esa dinámica se repite con los futuros clientes que puedan ir llegando. Si confías en ti y en salir adelante como fotógrafo debes invertir en formación, en generar portfolio, en practicar mucho para ir ganando experiencia, etc. Todo esa inversión debe poder reflejarse de algún modo en el precio final de tu producto o servicio con el paso del tiempo.
Si quieres competir en precio debes tener en cuenta que deberás ser, siempre, el fotógrafo más barato de tu entorno. Eso significa que para cada nuevo fotógrafo que llegue al mercado, con menos experiencia y con menos calidad, tendrás que seguir rebajándote a su nivel. Competir en precio significa que debes ser más barato que cualquier otro fotógrafo.

¿Cómo competir contra fotógrafos que rebajan sus precios?

Si te has dado cuenta de la gravedad de competir en precio con todo los fotógrafos de tu entorno estarás de acuerdo en que no es una buena idea. Una vez entendido esto, el siguiente paso es cómo poder competir contra esos fotógrafos que sí están dispuestos a competir en precio.
Normalmente el tipo de fotógrafos que recurren a esta estrategia (si es que se puede llamar estrategia) son fotógrafos noveles o bien fotógrafos que no saben diferenciar su trabajo de otra forma y que en general no valoran la calidad de su trabajo.
A la pregunta de cómo poder competir contra fotógrafos baratos cuando un cliente te dice que otro fotógrafo se lo hace más barato la respuesta es simple: no puedes competir contra eso. La buena noticia es que eso no es algo malo. Todo lo contrario, es bueno para ti.
El no poder (ni querer) competir contra los fotógrafos que tiran sus precios es algo positivo para ti, porque tú sí que valoras tu trabajo y el tiempo que le dedicas a que tus fotografías sean excelentes, y no estás dispuesto a que nadie lo menosprecie pidiéndote una rebaja.
Esto debes entenderlo muy bien, porque es la principal razón por la que muchos fotógrafos no son capaces de salir de esa guerra de precios que nunca acaba.

La clave está en el cliente

La principal diferencia entre ese fotógrafo que ofrece sus servicios por unos pocos euros de tu fotografía, que vale mucho más, es el tipo de cliente al que te diriges.
El cliente que es capaz de comprar una sesión de fotos barata nunca será el mismo que el que quiera comprar el tuyo y viceversa.
Normalmente tenemos la idea preconcebida de que todos los clientes van a intentar regatear el precio final o se van a sentir incómodos con el precio que pongamos. Pero ¿y si resulta que no todos los clientes son así? ¿Y si resulta que los clientes sólo preguntan por el precio por defecto?
Muchos clientes lo primero que hacen es preguntar por el precio porque no saben qué más pueden preguntar. Muchos clientes no saben ni siquiera lo que quieren de una sesión fotográfica y es por eso que acuden a un experto y tú como experto debes saber darle todas las respuestas posibles.
Por tanto, es tu deber el guiar la conversación y educar al cliente para no tener que basar toda la charla en el precio. Tienes que hacerle ver que hay otros factores mucho más importantes a tener en cuenta. No hay nada peor que asumir que te van a preguntar el precio y no tener un plan alternativo a desvelar el precio y que se acabe la conversación sin más.

Como NO competir en precio

Hay varias formas para no competir en precio, pero para ello necesitas entender cómo funciona el cliente en todo el proceso y el cómo ellos perciben el valor de tu trabajo antes, durante y después del contacto.
Uno de las formas de comenzar con buen pie el primer contacto con el cliente es tener una buena marca personal como fotógrafo. Presta mucha atención a las interacciones que tus visitantes puedan tener con tu marca para aprender de ellas.
Una buena recomendación para ello es la de crear mucho valor mediante el contenido en redes sociales y tu página web. Esto te permitirá atraer a potenciales clientes y tu deber es responder lo más rápidamente posible a contactos y poder dar seguimiento personalizado.
Intenta conocer lo que te hace único y transmitirlo de la mejor forma posible. Por ello es recomendable no dar toda la información por email. Lo ideal sería que pudieras conseguir tener una conversación por teléfono o, mejor aún, presencial.
Una buena forma de crear credibilidad en tu trabajo es mostrando testimonios de clientes satisfechos. Los testimonios permitirán que tus clientes confíen más en tu trabajo. La experiencia adquirida gracias a ellos te darán seguridad a la hora de mostrar tus resultados.
Como ves una de las situaciones a las que se enfrentan los fotógrafos día tras día tiene mucho desarrollo y preparación. Todo lo que hagamos en torno a nuestro proyecto debe tener una finalidad y una estrategia que la respalde.
Todo esto y mucho más es lo que trataremos en el Curso de Marketing y Visión de Negocio para Fotógrafos de TOO MANY FLASH. Si quieres más información puedes visitar la web del curso.

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